Zapatos para diabéticos
¿Qué es la diabetes?
La diabetes es una enfermedad en la que su cuerpo no puede producir insulina (una hormona que ayuda a que su cuerpo procese el azúcar), o sus tejidos no responden a la insulina que se produce. Esto provoca que haya mucha azúcar en la sangre lo cual, a la vez, puede dañar los vasos sanguíneos, los nervios, los riñones, el corazón, los ojos y los pies.
Debido al daño que se produce en los nervios de sus pies, tal vez sea difícil que sienta cuando se haya lastimado, como al pisar un pequeño trozo de vidrio o pegarse en un dedo del pie. Y la mala circulación hace que las lesiones o infecciones tarden mucho en sanar. De modo que, prevenir las lesiones e irritaciones en sus pies es importante para evitar complicaciones más graves. Seleccionar el calzado adecuado es, a la vez, el primer paso que debe dar para evitar lesiones e irritaciones (hay muchos primeros pasos en el cuidado de los pies)
Qué buscar en un calzado
Supongamos que saldrá de expedición a comprar zapatos. El mejor momento para hacerlo es al terminar el día, cuando los pies están más hinchados. (Están estirados por toda la actividad del día. Y después de todo, ¿no le parece que las mejores expediciones se hacen al atardecer?) Afortunadamente, para esta expedición no necesita un vehículo todo terreno (aunque nunca están demás), pero sí los mejores medidores de calzado. Cuando salga de compras, asegúrese de que le midan sus pies para encontrar el calzado que mejor le quede (ya que, aunque sea una persona adulta, es probable que sus pies hayan cambiado con el tiempo). Además, asegúrese de decirle al empleado de la zapatería que tiene diabetes. Deje que el empleado le coloque los zapatos, luego camine un poco con los zapatos puestos (unos 5 a 10 minutos está bien) para asegurarse de que le quedan cómodos. Luego, sáqueselos y mire sus pies (o dígale al empleado que lo haga) para ver que no haya zonas enrojecidas. (El enrojecimiento indica que hay una presión incorrecta en un lugar). Si hay zonas rojas, entonces siga buscando: esos zapatos no son para usted.
Busque zapatos de cuero, gamuza o lona, ya que son materiales suaves, flexibles y que respiran (lo mejor es que tengan capellada de cuero). De hecho, tal vez encuentre que los zapatos que mejor le quedan son los de correr o caminar. (La marca de calzado deportivo New Balance es una opción excelente). La parte más ancha de su pie debe coincidir con la parte más ancha del zapato (obvio, el ancho del calzado debe entrar cómodamente en el ancho de su pie). Como sus pies tienen una forma tan particular, debe elegir el calzado que mejor le quede. En resumen, deben quedarle justos, no ajustados. Los tacos deben tener una base de apoyo ancha (No estamos hablando de tacos altos, que básicamente son como caminar sobre una aguja). Y la puntera del zapato debe tener mucho espacio. Elija zapatos que tengan unas 3/4″ de espacio entre su dedo gordo y la parte interna del zapato. Asegúrese de que la puntera sea lo suficientemente alta como para dejar lugar para ciertas deformidades de los dedos, como los dedos martillo (Al igual que la mayoría de la gente, los dedos del pie prefieren las habitaciones espaciosas). Además, trate de tocar la parte interna del zapato para ver que no tenga rugosidades, estrías o costuras que pudieran irritarle el pie. Debe buscar que la parte interna sea suave (También le recomendamos que controle que no haya objetos extraños dentro de sus zapatos (como piedritas o arañas) antes de colocárselo)
Las personas que sufren de diabetes a veces deben descartar cierto tipo de calzado, simplemente porque exponen demasiado sus dedos al peligro o porque presionan o irritan demasiado el pie. Definitivamente los diabéticos deben deshacerse de los tacos altos. Ofrecen poco o nada de apoyo y colocan a sus pies en posiciones horriblemente incómodas (y dañinas, como el peor matón de la escuela). También deben evitarse las sandalias, especialmente las que tengan una separación entre los dedos, y las ojotas (que ofrecen muy poca protección) o cualquier tipo de calzado con la puntera abierta o taco.
Una vez que lleve sus zapatos nuevos a casa, asegúrese de no usarlos más de dos horas la primera vez, para que sus pies se acostumbren. (Sus zapatos nunca deben resultarle incómodos y deben quedarle bien desde el primer momento). A medida que pasen los días, podrá aumentar la cantidad de tiempo que usa sus zapatos nuevos, agregue una hora cada día. Y por supuesto, que no sean estos los únicos zapatos que use. Es mejor rotar sus zapatos cada cinco horas para modificar los puntos de presión en sus pies (y así evitar el desarrollo de úlceras). Tenga un par para la mañana, uno para la tarde y otro para la noche.
También es recomendable que su podiatra revise sus zapatos. Este profesional sabe qué puede causar problemas al pie diabético y puede controlar sus zapatos para asegurarse de que estén bien hechos, le queden correctamente y que no le causarán irritación a sus pies.
Si tiene problemas para encontrar zapatos que le queden bien, o si su podiatra se lo recomienda, tal vez pueda comprar zapatos hechos especialmente para diabéticos. De hecho, su podiatra puede recetarle zapatos especiales que están diseñados para calzar específicamente en sus pies (lo cual lo hará sentir súper especial, por supuesto). Los zapatos especiales para diabéticos a menudo están cubiertos por el seguro médico o Medicare.
Medias y calcetines
Como ofrecen otra capa adicional de protección y amortiguación, es recomendable que use calcetines o medias no muy ajustadas con sus zapatos. No obstante, trate de no usar calcetines o medias que estén hechas 100% de un material sintético. Por el contrario, trate de usar medias 100% algodón o que tengan un cierto porcentaje de algodón. Evite la lana durante los meses cálidos y sólo úsela en el invierto si está seguro de que no irritará su piel. (Tal vez no pueda sentir picazón en sus pies, pero su piel reaccionará al material y esto puede causar problemas graves). Los calcetines no deben quedar demasiado ajustados ni abultados, ya que colocarían mucha presión sobre sus pies.
Evite por completo las costuras en las medias o calcetines. Estas costuras pueden parecer inofensivas (las costuras en general no tienen una apariencia aterradora), pero pueden irritar sus pies e incluso desencadenar una úlcera. Lo mismo sucede con los agujeros y áreas remendadas: las medias quedan abultadas y los calcetines quedan con bordes que rozan su piel incorrectamente. Si sus calcetines tienen agujeros, compre un par nuevo. Y no use medias sucias. Además de tener olor, pueden irritar sus pies. Use medias limpias y cámbielas todos los días.
Si ésta parece una lista demasiado larga para recordar, busque calcetines para diabéticos. Siempre puede preguntar a su podiatra sobre las marcas más recomendadas.