Pie de atleta
Descripción
El pie de atleta es un problema evidente y desagradable más que debilitante, aunque puede generar mucha molestia. Al igual que un monstruo en una película de ciencia ficción, los hongos que provocan el pie de atleta (el hongo tinea) viven de la carne humana, literalmente. Suele alojarse en lugares húmedos y oscuros, como el interior de los zapatos (principalmente cuando los pies están sudados). Y, a pesar del nombre, no afecta sólo a los atletas (aunque pueden ser susceptibles por el pie sudado y los vestuarios y las duchas compartidas).
El pie de atleta se propaga por el contacto con superficies húmedas y contaminadas, como las que se encuentran en los vestuarios, duchas y piscinas. Por lo tanto, usar calzados en dichas áreas, o lavar y secar los pies inmediatamente después del contacto con ellas, ayudará a aprevenir la infección. El hongo también se encuentra cómodo cuando el pie está sudado, así que secarse los pies y cambiarse las medias con frecuencia lo ayudará a sentirse incómodo y evitar que se quede en ese lugar.
Síntomas
El hongo que causa el pie de atleta generalmente provoca una sensación de quemazón o picazón, en la zona afectada (lo que ocurre a menudo, aunque no siempre en la zona de los pies). La piel puede verse seca y escamosa y, si la condición empeora, se puede enrojecer y desarrollar ampollas dolorosas. El hongo generalmente aparece en la planta de los pies (aunque también puede ocurrir en otras áreas), y algunas veces se puede propagar entre los dedos e incluso en las uñas de los pies, haciendo que las uñas luzcan quebradizas y amarillentas. Y como si esto fuera poco, la bacteria se puede aprovechar de la debilidad del pie y provocar una infección.
Diagnóstico
Para determinar si tiene pie de atleta, su podiatra revisará el pie, controlando que haya algunos de los síntomas enumerados más arriba. Puede raspar la piel para ver si el hongo crece de un cultivo o examinar la muestra en un microscopio (sin embargo, los cultivos pueden tardar tres semanas en crecer así que el diagnóstico no es siempre rápido y seguro en un 100%)
Tratamiento
Deshacerse de este hongo pegajoso generalmente requiere de métodos diferentes: evitar que crezca haciendo que las condiciones sean menos placenteras para el hongo y tomar medicamentos para eliminarlo. Su podiatra le sugerirá tomar distintas medidas, como por ejemplo asegurarse de secarse bien los pies y cambiarse las medias o los zapatos para evitar un ambiente húmedo alrededor de su pie. También le puede recetar medicamentos (o sugerir medicamentos de venta libre que sean eficaces) para combatir y matar el hongo. Generalmente, estos medicamentos son cremas, polvos o aerosoles, aunque un medicamento antimicótico por vía oral también puede ser eficaz al momento de eliminar las infecciones micóticas profundamente arraigadas. Si también se observa una infección bacteriana, es probable que su podiatra le recete algún medicamento antibacterial.
Como este hongo puede ser persistente, seguir el tratamiento sugerido por el podiatra puede ser crucial para eliminar la infección. No abandone el tratamiento a mitad de camino, aunque la zona se haya curado. Termínelo y podrá deshacerse para siempre (o al menos durante mucho tiempo) de sus visitantes micóticos.