Huesos Adicionales
Descripción
Todos sabemos que las personas son diferentes entre sí. Su tía abuela Ofelia no se parece en nada a su hijo adolescente, y su jefe no tiene ningún parecido con su compañero de escuela en segundo grado. Pero todos tenemos cosas en común, de lo contrario no seríamos humanos. Tal es el caso de la cantidad de huesos en nuestro cuerpo. Todos tenemos 206, ¿verdad? Bien, esto no necesariamente es así. Debemos encontrar otra definición de humanidad, ya que algunas personas (que innegablemente son Homo Sapiens) tienen algunos huesos adicionales dando vueltas. Esto no indica que están más evolucionados ni que provienen de otro planeta y por eso tienen poderes especiales. A veces, la gente simplemente tiene huesos adicionales.
Estos huesos, llamados huesecillos accesorios, pueden aparecer en su pie. Generalmente esto se debe a que una parte pequeña del hueso (un centro de crecimiento del hueso) no se fusiona con el resto de la masa ósea durante la infancia, cuando el cartílago se está convirtiendo en hueso. A veces, la condición puede deberse a un trauma o lesión anterior.
Los huesos adicionales pueden aparecer en distintos lugares del pie, aunque comúnmente se encuentran en algunos puntos. Estos incluyen el hueso navicular accesorio (también llamado Os Tibiale Externum u Os Naviculare), que ocurre en la parte interna de la mitad de su pie, el Os Trigonum que aparece justo detrás del astrágalo (hueso del tobillo), el Os Peroneum que se encuentra justo junto al hueso Cuboide (en la parte externa del pie, cerca del talón), y el Os Vesalinum, que también está en la parte externa del pie, junto a la base del quinto metatarsiano (el hueso largo que, junto con los otros cuatro metatarsianos, forman la parte media del pie).
Síntomas
Tener huesos adicionales no siempre es un gran problema (aunque puede ser un tema de conversación interesante para romper el hielo en una cena), ya que estos huesecillos accesorios a menudo no generan ningún síntoma. De hecho, es probable que note por primera vez que los tiene al hacerse una radiografía por otro motivo.
Desgraciadamente, a pesar de su buen comportamiento habitual, estos huesos ocasionalmente provocan problemas. Pueden generar un bulto óseo bajo su piel que roce la parte interna de los zapatos provocándole dolor al apoyar. Esta protuberancia puede enrojecerse o hincharse. Los huesos adicionales pueden interferir con el funcionamiento correcto (o pueden ser un síntoma de una estructura inadecuada) de los tendones de su pie, provocando malestar o dolor punzante. Ocasionalmente, estos huesos adicionales pueden evitar que otros huesos se muevan adecuadamente, produciendo dolor en las articulaciones y reducción de su movimiento.
Diagnóstico
Su podiatra sabe bien que algunas personas tienen huesos adicionales en los pies, y no se asustará cuando le cuente sus síntomas (o, si el hueso simplemente aparece en una radiografía no relacionada). Para diagnosticar la condición, el podiatra tal vez le pregunte por los síntomas que ha experimentado, puede aplicar presión en la protuberancia ósea para determinar si siente algún malestar y puede evaluar el movimiento de sus articulaciones, su fuerza muscular y su modo de caminar. Para elaborar un diagnóstico definitivo, se sugiere la realización de una radiografía u otro estudio de diagnóstico por imágenes.
Tratamiento
Afortunadamente, hay muchas formas de tratar este problema sin necesidad de recurrir a la cirugía (y algunos de ustedes, en el fondo, desean conservar ese huesito adicional). Generalmente sirven para reducir la inflamación usando el método RICE (reposo, hielo, compresión y elevación), medicamentos (como ibuprofeno o tratamientos con esteroides), fisioterapia (si la fuerza muscular es un problema) y dispositivos ortopédicos (que pueden reducir la presión en la protuberancia ósea y ayudan a los tendones que le duelen). A veces, también se usa un yeso para que el pie haga reposo y para permitir que la inflamación disminuya.
Si estos tratamientos no ayudan mucho, entonces la cirugía puede ser una buena opción (perderá ese hueso adicional, pero podrá caminar mucho mejor). La cirugía generalmente implica retirar el hueso y posiblemente corregir cualquier problema con los tendones asociados.
Independientemente del tratamiento que elija, siempre sabrá que tiene (o ha tenido) algo que no es común. Usted es, al menos levemente, un poco sobrehumano. O algo así.