Fractura del calcáneo (fracturas del hueso del talón)
Descripción
Quebrarse un hueso es un gran problema. Es consciente de que probablemente deba someterse a una cirugía, lo que demandaría semanas o meses de recuperación, y simplemente no sabe si tendrá la cantidad suficiente de amigos artistas con ganas de decorar su yeso.
Pero las fracturas del calcáneo son un poco más complicadas. Aunque no todas las fracturas del talón son terribles, muchas de ellas sí lo son. Algunas incluso tardan años en sanar por completo. Si una pequeña fractura en su brazo es como una lluvia en un desfile, las fracturas del calcáneo son una especie de diluvio universal (ése para el cual Noé construyó un arca y la llenó de animales).
Hablemos un poco sobre el hueso del talón. Es uno de los tarsos, que son los huesos ubicados en la parte trasera de su pie. El calcáneo se encuentra justo debajo del astrágalo (hueso del tobillo), el cual se conecta con el hueso de su pierna. La articulación entre estos dos huesos (el calcáneo y el astrágalo) se denomina articulación subastragalina, y posibilita el movimiento de su pie hacia dentro y hacia fuera.
Como tal vez imagine, con todo el peso del cuerpo empujando hacia abajo, el hueso de su talón está bajo mucha presión. Afortunadamente, cuenta con una carcasa externa muy firme y una parte interior más blanda y esponjosa, que ayuda a amortiguar los golpes de la vida diaria.
Los problemas con el calcáneo generalmente ocurren por algún evento traumático, como una caída desde la altura o un accidente automovilístico; o tal vez porque su hermano fisicoculturista se pasa de rudo al hacerle cosquillas en los pies. Estas situaciones pueden provocar que el astrágalo empuje hacia abajo el hueso del talón o que el hueso del talón empuje hacia arriba el astrágalo, lo cual a menudo hace que el robusto calcáneo se rompa en varios pedazos.
Por otro lado, tal vez experimente una fractura por fatiga o una fractura con desgarro. Las fracturas por fatiga (o pequeñas fracturas del hueso) generalmente se desarrollan a lo largo de los años, cuando se fuerza al hueso repetidamente. Las fracturas con desgarro suceden cuando un tendón (como el tendón de Aquiles) se suelta del hueso y quiebra una pieza del hueso tras esta acción.
Cuando los huesos se fracturan se pueden mover de lugar (es decir, se mueven de su posición original), o quedarse en su lugar. También puede tener una fractura abierta (es decir, compuesta) en la cual el hueso roto perfora la piel, o una fractura cerrada, en la cual la piel queda intacta (aunque los tejidos blandos dentro de la piel pueden experimentar un daño considerable).
Síntomas
Sus síntomas pueden variar dependiendo del tipo de fractura que haya experimentado. Por ejemplo, si tiene una fractura por fatiga, probablemente note un aumento gradual del dolor en el área de su talón a lo largo de varios días o semanas. Su talón también puede hincharse. Las personas que sufren de este tipo de fracturas pueden caminar, pero probablemente rengueen.
Las fracturas de calcáneo más traumáticas generalmente generan una incapacidad para colocar peso sobre el talón (o simplemente caminar), hinchazón y hematomas en el talón y un cambio en la forma del talón (deformidad) ¡Ah! Y probablemente sientan dolor, y mucho.
Diagnóstico
Su podiatra es un mago a la hora de descifrar las lesiones en los pies, pero necesitará contar con toda la información posible sobre su lesión. Probablemente le haga preguntas sobre el origen de la lesión (incluso a qué altura se encontraba cuando se cayó o en qué tipo de choque estuvo), el tiempo transcurrido desde su lesión y todo síntoma que esté experimentando. El podiatra probablemente mire su pie y le pida una radiografía, para ver sus huesos desde adentro. Las tomografías computadas también pueden ser útiles, particularmente si el hueso se ha quebrado en varios pedazos.
Tratamiento
El tratamiento de las fracturas del talón generalmente tiene buenos resultados, pero es importante saber que, en caso de lesiones muy graves, tal vez no sea posible lograr una recuperación total. No obstante, su podiatra trabajará junto a usted para darle a su talón las mejores posibilidades de recuperación.
Si su lesión no es muy grave (por ejemplo, si sufrió una fractura por fatiga o si los huesos no se han salido de su lugar), tal vez pueda realizar un tratamiento no quirúrgico. Estos tratamientos incluyen el método RHCE (sigla que significa Reposo, Hielo, Compresión y Elevación) y la inmovilización (a menudo con una bota o yeso especial para evitar que sus huesos se muevan mientras el talón sana).
Cuando la fractura del calcáneo es grave (particularmente, cuando hay tres o más piezas de hueso implicadas, o cuando los huesos se han salido de su lugar) es probable que necesite una cirugía. Su cirujano probablemente use tornillos o una combinación de placas y tornillos para asegurar el hueso en una posición correcta, de modo que pueda sanar bien. En casos muy graves, su cirujano puede optar por fusionar la articulación subastragalina (la articulación entre el calcáneo y el astrágalo, ¿lo recuerda?), para evitar que sufra problemas de artritis más adelante.
Su cirujano también puede recomendarle que se realice la cirugía algunos días después de sufrir la fractura. Esto permite que la hinchazón de los tejidos alrededor de la fractura disminuya un poco, y las posibilidades de tener una cirugía exitosa aumentarán.
La recuperación de una fractura de calcáneo puede ser algo prolongada, en particular si la fractura es muy grave. Las fracturas por fatiga u otras fracturas menores permiten que la persona afectada se apoye sobre el pie operado en sólo algunas semanas. Las fracturas más graves requieren que no pise durante algunos meses sin pisar y sanan completamente en uno o dos años.
Es muy, MUY importante que siga las instrucciones post-operatorias de su médico. Por ejemplo, si se sometió a una cirugía y vuelve a apoyar el pie demasiado pronto, los tornillos que sostienen sus huesos se pueden tensionar porque su hueso aún no ha sanado y se pueden romper, y esta situación obviamente no es muy buena. Déle a sus huesos el tiempo suficiente para sanar, particularmente si usted es de cicatrización lenta (por ejemplo, si es diabético o fumador). Seguir las instrucciones de su podiatra aumentará considerablemente las posibilidades de una recuperación exitosa de su lesión (y de su cirugía, en caso de que la haya tenido). No obstante, debe recordar que aún cuando usted y su médico hayan hecho todo bien, es posible que algunas lesiones sean demasiado graves y que nunca recupere totalmente su función normal. La fisioterapia, otras cirugías o dispositivos de apoyo (como ortesis o muletas) pueden ser útiles para que su talón sane por completo.