Fractura De Tobillo

Descripción
Romper cosas no es divertido (aunque los niños pequeños parecen disfrutarlo), ya se trate de un plato de porcelana costoso, de un huevo reventado contra el piso o de su computadora. Romperse los huesos puede ser algo particularmente desagradable, ya que recuperarse de estas fracturas a menudo toma semanas, e incluso meses. Una fractura de tobillo puede ser algo horrible, ya que es muy difícil caminar cuando su tobillo está todo débil. Tal vez usted no se preocupe mucho por sus tobillos, pero cuando ya no pueda caminar correctamente, seguramente los extrañará.

Cuando las personas se refieren al tobillo, en realidad están hablando de una zona en la cual se mueven tres huesos diferentes: la tibia (a menudo denominada espinilla), el peroné (un hueso más fino que está a un costado de la tibia) y el astrágalo, que es un hueso del pie. El tobillo es el lugar en el cual estos tres huesos confluyen e interactúan entre sí. Las fracturas de tobillo a menudo se dan en la fíbula o la tibia y, si tiene mala suerte, se pueden fracturar ambos huesos. Estas fracturas pueden implicar desde una pequeña rotura del hueso o la fractura de pequeñas partes del hueso hasta fracturas graves, en las cuales el hueso se perfora y sobresale de la piel. El tratamiento y el tiempo de recuperación varían mucho según el tipo de fractura que tenga.

Para empeorar su lesión, sus huesos pueden no ser el único problema al fracturarse su tobillo. Lo que sea que haya provocado la fractura en primer lugar, tal vez haya roto los ligamentos que rodean al hueso, lo cual requiere de un tratamiento adicional. (Además, provoca más dolor en toda la zona, que es lo que menos necesita).

Las fracturas de tobillo generalmente suceden como resultado de algún acontecimiento o acción (es decir, no son una condición que se desarrolla gradualmente). Estas pueden incluir: caídas, tropezones, torceduras o esguinces de tobillo (algo que definitivamente no debería suceder), la caída de algún tipo de peso sobre su tobillo (estas situaciones provocan las fracturas más fuertes) o un accidente automovilístico. La causa más común de fractura de tobillo es la torcedura, así que debe tener especial cuidado al girar.

A veces, las fracturas pueden suceder cuando las personas usan demasiado sus pies. Estas fracturas (conocidas como fracturas por fatiga), suelen ser roturas pequeñas en los huesos. Quienes corren largas distancias o tienen osteoporosis son más vulnerables a este tipo de fracturas.

Síntomas
En primer lugar, debe saber que tener un tobillo fracturado no siempre implica que no podrá caminar apoyándose sobre él. Así que no se confíe si es capaz de dar algunos pasos sin caerse, esto no necesariamente significa que sus huesos están enteros y perfectos. De hecho, en el caso de algunas fracturas menores, tal vez pueda caminar relativamente bien (la palabra clave aquí es ‘relativamente’). En resumen, si se ha lesionado el tobillo, debería revisárselo. No suponga que está bien sólo porque no está saltando sobre un pie. No obstante, si nota que no puede apoyarse sobre el tobillo, definitivamente debería visitar a un podiatra.

Otro síntoma que debería tener en cuenta es el dolor (que puede ser bastante obvio, ¡por supuesto! Acaba de quebrarse el tobillo), que en realidad puede aparecer en cualquier lugar de su pierna, entre la rodilla y el tobillo. El dolor probablemente se manifieste inmediatamente después de la fractura y posiblemente será punzante. Tal vez note que el dolor disminuye levemente cuando pone el tobillo en reposo, pero que aumenta cuando lo mueve o se apoya sobre él.

También puede experimentar hinchazón en la zona (provocada por el aumento del flujo de sangre que se envía para tratar de reparar la lesión); aunque, nuevamente, esta hinchazón puede no estar restringida al tobillo sino que puede extenderse hacia su pierna. También pueden aparecer hematomas y ampollas, que le darán a su tobillo un aspecto bastante patético. (Su médico especialista deberá revisar las ampollas. Si coloca una venda de compresión sobre las ampollas, esto puede ayudar a reducir un poco el dolor).

En comparación con su otro (y con suerte no lesionado) tobillo, tal vez note que el tobillo lesionado ha comenzado a lucir un poco diferente, ya sea debido a la hinchazón o porque los huesos ahora están desalineados. En los tipos más graves de fractura (a veces llamadas fracturas compuestas), verá que el hueso sobresale de la piel. Esto es muy grave, ya que el hueso expuesto y los tejidos que rodean a la herida son vulnerables a las infecciones. Consulte a su médico inmediatamente si esto sucede.

Diagnóstico
Si se ha lesionado el tobillo, y especialmente si sospecha que se lo ha quebrado, realmente debería consultar a su podiatra lo antes posible. Cuando ingrese al consultorio de su médico (poco después de haberse lesionado, porque usted es una persona muy aplicada), él probablemente examine visualmente el área y toque el tobillo para ver qué partes le duelen más.

Para poder diagnosticar correctamente una fractura, su podiatra también le sugerirá algún tipo de estudio de diagnóstico por imágenes para ver bien los huesos. Esto puede hacerse a través de una radiografía, una tomografía computada, una resonancia magnética o una gammagrafía ósea. (Estos estudios usan una pequeña cantidad de material radioactivo para ubicar las fracturas en los huesos).

Tratamiento
Apenas se produzca la fractura, y antes de que pueda llegar hasta el consultorio del médico, debe tomar ciertas medidas para reducir el dolor y la hinchazón. Use el método RICE (reposo, hielo, compresión y elevación) para disminuir el flujo de sangre hacia el área. No coloque su tobillo lesionado en agua caliente, ya que esto solamente aumentará la sangre y la presión en la zona, empeorando así la hinchazón y el dolor.

Una vez que su médico diagnostique una fractura, podrá ayudarle a determinar cuál es el mejor método de tratamiento para garantizar que sus huesos se curen bien. Algunos métodos no quirúrgicos generalmente implican inmovilizar el tobillo, de modo que los huesos se mantengan en su posición correcta y se suelden bien. El podiatra puede hacer esto colocando una tablilla en el tobillo o un yeso. También puede recetarle algún medicamento para reducir el dolor y la hinchazón.

Si la fractura es muy grave, tal vez necesite de una cirugía para corregir la lesión. La cirugía de huesos fracturados generalmente implica insertar clavos, tornillos o placas de metal en el hueso para mantener los fragmentos en su lugar mientras estos se sueldan. Puede sonar extraño (y un poco desagradable) tener piezas de metal dentro de su cuerpo, pero es un método muy eficaz para lograr que sus huesos vuelvan a la posición correcta.

Siempre recuerde seguir las instrucciones de su podiatra al pie de la letra y realizar visitas de seguimiento a su consultorio periódicamente. Las fracturas a menudo tardan en sanar, y seguramente no querrá volver a pasar por todo este proceso.

Bultos en los pies
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