Dolor de Arcos
Descripción
Básicamente, el arco cubre el área entre el talón y la bola (o la parte del pie sobre la cual usted se para cuando está en puntas de pie) del pie. Como los arcos de los edificios o los puentes, el arco del pie ayuda a soportar el peso del cuerpo mientras uno está parado, caminando o corriendo. No obstante, el arco en sí necesita apoyo para funcionar adecuadamente, y el exceso de uso puede provocar que el área se dañe y duela.
Si piensa que el aspecto de un calzado es más importante que su función (como por ejemplo, el apoyo que brinda), tenga cuidado: tal vez sienta un poco de dolor. Quienes están de pie todo el día, particularmente sobre superficies duras o sin usar zapatos con el apoyo adecuado, tal vez comiencen a sentir molestias en el área del arco. Generalmente, este dolor se asocia con la inflamación de un ligamento, la fascia plantar que se extiende a lo largo de la planta del pie y se conecta con el arco, ayudando a apoyarlo. Los espolones también pueden provocar fascitis plantar (inflamación de la fascia plantar).
No obstante, la fascitis plantar no es lo único que puede provocar dolor en los arcos. Tal vez tenga un nervio pinzado (síndrome del túnel tarsiano). Si bien el nervio se pinza en el área del tobillo, la mayoría de las personas siente el dolor en el arco.
Tener pie plano o pies inestables y con tendencia a inclinarse hacia adentro en el tobillo (pronación del pie) también puede provocar tensión en el área, y eso genera molestias o dolor. La artritis en las articulaciones de la mitad de su pie también puede provocar dolor en sus arcos.
Síntomas
Muchas personas sienten un dolor como si les quemara la planta del pie, a lo largo del arco. Pero el dolor también se puede manifestar de otras formas. La zona puede hincharse o estar caliente al tacto (un signo de inflamación).
Diagnóstico
Para determinar la causa de su dolor, su podiatra tal vez le pregunte qué tipo de molestia siente. También puede, entre otros métodos, manipular su pie, observarlo (para ver si no está inflamado) o utilizar técnicas de diagnóstico por imágenes, como una radiografía, para averiguar por qué sus arcos le duelen.
Tratamiento
Para reducir el dolor de la inflamación, puede probar con el método RICE (Reposo, hIelo, Compresión, Elevación). No obstante, si los problemas en sus arcos se deben al exceso de uso tal vez deba realizar algunos cambios en su vida.
Para empezar, si en su trabajo debe pasar mucho tiempo de pie, vea la forma de sentarse en algún momento para así aliviar el dolor en sus arcos. Usar zapatos con más apoyo o agregar plantillas a sus zapatos para corregir las imperfecciones de su pie también puede ayudar a controlar el dolor en los arcos. Tal vez sea necesario hacer algunos cambios en sus actividades deportivas o recreativas para así evitar más daño en sus arcos.
Como el dolor de arcos tiene muchas causas diferentes, es recomendable hablar con su podiatra para determinar la causa del problema, en particular si el dolor persiste. En algunos casos más graves, o si el tratamiento más conservador no funciona para reducir el dolor, su podiatra puede indicarle que se realice una cirugía.