Dermatitis de Contacto en el Pie
Descripción
Desde el cloro hasta la hiedra venenosa, hay miles de cosas que pueden provocar irritación en la piel de los pies. Generalmente, la piel del pie sufre cuando queda expuesta a alguna sustancia agresiva. A menudo estas sustancias son alcalinas (como el cloro, el jabón u otros detergentes) o ácidas (aunque los ácidos suaves como el jugo de naranja probablemente no dañen demasiado la piel, así que no se preocupe si cae un poco sobre su pie). Algo muy común es la reacción alérgica a algo como la hiedra venenosa o incluso la tintura de las medias (que puede ser algo muy incómodo si usted, como la mayoría de las personas, usa medias periódicamente), adhesivos, ¡y mucho más! (La lista de posibles alérgenos es muy largo, pero otros muy comunes incluyen el metal (como el níquel), la goma, las plantas, las telas, las fragancias (a menudo presentes en las cremas) y los medicamentos de uso tópico).
La irritación de este tipo se conoce como dermatitis de contacto (un término general), dermatitis irritante primaria (cuando los síntomas son causados por una sustancia agresiva), o dermatitis alérgica de contacto (cuando los síntomas aparecen a causa de una reacción alérgica a algo). En el caso de la dermatitis irritante primaria, las reacciones pueden aparecer una o dos horas luego de la exposición a la sustancia. No obstante, las reacciones alérgicas en general aparecen un poco después, alrededor de las 24 a 48 horas posteriores a la exposición.
Síntomas
Los síntomas relacionados con la dermatitis irritante primaria probablemente se parezcan a una quemadura. Sin embargo, en cualquier tipo de dermatitis de contacto, tal vez note que la piel de su pie se ha enrojecido, está caliente al tacto e incluso presenta pequeñas ampollas. Tal vez desarrolle un sarpullido y la piel puede engrosarse, hincharse y ponerse sensible. Si la reacción es muy grave, tal vez encuentre lesiones con secreción o costras en el lugar en el cual entró en contacto con la sustancia irritante.
También es posible que su piel le pique, y mucho. Pero por favor, ¡no se rasque! A pesar de que ansíe rascarse, esto sólo evitará que la piel se cure y prolongará su sufrimiento.
Diagnóstico
Cuando vaya a ver a su podiatra porque le pica el pie, el profesional tratará de determinar la causa de su irritación. Probablemente le pregunte con qué sustancias ha estado en contacto recientemente (incluyendo cualquier sustancia a la cual se exponga comúnmente en su trabajo) y hace cuánto tiempo tiene los síntomas. Si existe la probabilidad de que la reacción sea alérgica, su podiatra puede sugerirle que se realice exámenes para determinar exactamente a qué está reaccionando su piel, especialmente si ésta se irrita con frecuencia. Si tiene sospechas sobre el origen de su irritación, puede llevar muestras a la prueba de alergia. (Incluso puede pretender estar en uno de esos programas de TV sobre forenses, en los que los protagonistas resuelven misterios).
Tratamiento
El modo en el cual trate la irritación de su piel en realidad dependerá del origen de dicha irritación. No obstante, tanto en el caso de la dermatitis irritante primaria como en el de la dermatitis alérgica de contacto, eliminar la causa de la irritación es el tratamiento principal. Por lo tanto, es recomendable usar un mejor equipo personal para evitar la exposición a sustancias químicas agresivas en su trabajo, o bien cambiar el tipo de medias que está usando si es alérgico a las tinturas, o bien cambiar de detergente si ese es el problema. Otra recomendación es no incluir a la hiedra venenosa en la decoración de su jardín.
Si su piel ha sufrido una quemadura, lo mejor es usar compresas frías. Esto ayudará a reducir la hinchazón y minimizar el daño. Si tiene una reacción alérgica a algo, las cremas con hidrocortisona pueden aliviar los síntomas. No obstante, tenga cuidado de usar esas cremas sólo cuando la causa es un alérgeno. Si la causa es una infección, las cremas con hidrocortisona solamente ocultarán la infección y permitirán que ésta empeore.
Con un buen tratamiento, los síntomas tienden a desaparecer en algunas semanas. Y, una vez que su piel ya no esté roja, ya no tenga ampollas y ya no le pique, ¡estará más feliz que nunca!