Coalición tarsiana

Descripción
Parece el nombre de una novela de suspenso, ¿no? Una coalición de huesos. Probablemente se imagine una historia sobre un terrible enclave secreto compuesto por personas poderosas (o tal vez, esqueletos poderosos), o tal vez un asesinato espantoso y misterioso que sólo puede resolver el increíblemente astuto dueño de una panadería, o la viejita que tiene mil gatos y un don especial para resolver misterios.

Pero en realidad, la coalición de sus huesos no tiene nada que ver con asesinatos y sociedades secretas. (Generalmente). Por el contrario, se refiere al material óseo, los cartílagos o los tejidos fibrosos que crecen entre dos huesos de una articulación y provocan su inmovilización. O a veces, hay una barra de tejido óseo que conecta dos huesos que generalmente no se deberían tocar o tienen una articulación entre ellos. En el caso de la coalición tarsiana, el crecimiento se ubica entre los huesos tarsianos (los huesos calcáneo, astrágalo, navicular, cuneiforme y cuboide) que forman la parte trasera del pie.

Esta conexión inusual entre sus huesos por lo general no sucede porque una conspiración oscura lo indica, sino que puede suceder cuando usted todavía es un feto. Si éste es su caso, las articulaciones entre sus huesos, al igual que el cartílago que recubre la articulación, nunca termina de desarrollarse del todo. Pero probablemente no experimente ningún síntoma hasta que los huesos del pie comienzan a madurar (de los 9 a los 16 años), o tal vez no sienta ningún síntoma hasta la adultez … o nunca en su vida. Las coaliciones tarsianas pueden ser un problema familiar (como la mafia) o pueden desarrollarse como resultado de una lesión previa en la zona, un crecimiento óseo anormal, una infección o artritis. Puede tener una coalición tarsiana en un pie, o en ambos.

Síntomas
Como las coaliciones tarsianas no le permiten mover una de las articulaciones de su pie, las otras articulaciones tendrán más presión cuando usted intente realizar sus actividades normales, como caminar, estar de pie y perseguir sospechosos (¡es broma!). Sus otras articulaciones tratarán de compensar la actividad de su articulación inmóvil, pero pueden inflamarse ya que tienen más presión de lo normal.

Los síntomas típicos de una coalición tarsiana generalmente aparecen cuando usted es adolescente o joven, y pueden incluir un dolor alrededor del tobillo o la parte trasera del pie. También puede sentir espasmos o calambres en los músculos de la parte externa de su pierna cuando intente mover huesos que se rehúsan a hacerlo. Puede sentir sus piernas cansadas y su tobillo y su pie un poco tiesos. Además, si tiene una coalición tarsiana, tal vez note que su pie (o pies) afectado parece un poco plano y no tan flexible como su otro pie (si tiene coalición tarsiana sólo en un pie) o los pies de sus amigos (si tiene este problema en ambos pies).

Diagnóstico
Si bien su podiatra no es un detective, ni tampoco una viejita llena de gatos que sigue pistas para adivinar misterios, es la persona indicada para encontrar la solución a los problemas de sus pies. Una coalición tarsiana puede ser difícil de diagnosticar cuando uno aún es joven; es más fácil hacerlo cuando una persona (y sus huesos) madura.

Para diagnosticar este problema, su podiatra le pedirá un historial de sus síntomas, incluyendo hace cuánto los siente, cómo se han desarrollado con el tiempo, etc. Su podiatra necesitará hacerle un examen físico de su pie y probablemente le pida radiografías para elaborar un diagnóstico firme. Si, por algún motivo, la coalición no es tan obvia en una radiografía, hay otros estudios que pueden ayudarle, como una tomografía computada.

Tratamiento
Aquí hay algunas cosas que puede hacer para tratar la coalición tarsiana, incluyendo el apoyo y descanso del pie para que el dolor, los espasmos y la inflamación se reduzcan. Su podiatra puede recomendarle alguno de estos tratamientos:

  • Inmovilización: esto se puede hacer con sólo enyesar su pie o colocarle una férula. Tal vez necesite andar con muletas un tiempo, pero esto puede ser divertido (aunque trabajar de detective puede ser un poco incómodo).
  • Órtesis: las plantillas recetadas están diseñadas específicamente para sus pies y pueden ayudarle a compensar su coalición tarsiana. Esto quiere decir que las otras articulaciones de su pie no tendrán que trabajar tan duro para que sus pies se puedan mover, y no le dolerán tanto.
  • Medicamentos: su podiatra puede sugerirle que tome medicamentos antiinflamatorios como ibuprofeno, o puede recomendarle una inyección de cortisona para reducir el dolor de la inflamación en su pie. Algunas personas necesitan más de una inyección.
  • Fisioterapia: la fisioterapia se puede usar para ayudar a mejorar su rango de movimiento, a masajear sus músculos tensionados y acalambrados, o bien su médico puede realizarle ultrasonido.
  • Cirugía: si los anteriores métodos no funcionan adecuadamente para mejorar sus síntomas, su podiatra puede recomendarle una cirugía. La cirugía es el único tratamiento que realmente mejora o elimina la coalición tarsiana. Su cirujano probablemente le retire la coalición entre sus huesos y así mejore su rango de movimiento. Si tiene deformidades importantes por la coalición (como los pies extremadamente planos) tal vez necesite otra cirugía para corregir estos problemas.